Te escribo estas letras…

Amor, mi amor, amor. Te escribo estas letras porque te echo de menos. Echo de menos las mañanas contigo, las danzas al Sol, la sonrisa coqueta de un mate tibiecito que calienta las orejas, de un humito sagrado que consagre tus ojitos , tu paz, tu templanza y tu contemplación a la orilla del Apu, como esperando sin querer queriendo la inspiración entre tus brazos, tu elocuencia y tu canto. Vivo y respiro para este momento a tu lado. Vivo y respiro para ti, mi amada. Vivo y respiro para sentir tu gracia, tu eterna juventud, tu alivio, tu inocencia, tu perspicacia. ¿Recuerdas los ayunitos de día? ¿Riquitos, verdad? Riquitias caricias de tus manos, de tu perdón, de tu latente psicosis. Respira. Exhala. Exhala por la boca. A veces los recuerdos y las memorias encuentran espacios insólitos para alojar pequeñas llamitas de vida, de sentimientos, de sensaciones físicas corporales. Ocupan espacios insólitos para la vida diaria. Espacios inhóspitos para el incrédulo. 
 
Alguna vez me senté a contemplar el Sol por la mañana desde el este con un cigarrillo. Y entendí por qué te amo tanto.



Comentarios

Entradas más populares de este blog

MI REVOLUCIÓN DEL SAGRADO FEMENINO

KEEP CALM AND WATCH OUT RACISM (Versión Corta)